El sexagenario doctor Adoulla Makhaslood, perteneciente a la orden de los cazadores de gules, tras décadas enfrentándose a los seres sobrenaturales y cansado de una lucha ingrata que nunca termina, tan sólo desea vivir en paz sus últimos años y disfrutar de los pequeños placeres que la existencia le ofrece, como su té de cardamomo y sus queridos libros; pero, cuando el sobrino de un antiguo amor es asesinado y ella le pide ayuda, decide emprender una última tarea antes de alcanzar su retiro. Y pronto será consciente de que lo que inicialmente era una simple misión de encontrar a las criaturas responsables del asesinato y acabar con ellas, podría sin embargo convertirse en la aventura más peligrosa de todas las emprendidas en su, por otra parte, azarosa vida. Una amenaza para el poder establecido, para el status quo y, en general, para toda la población inadvertida de lo que se le viene encima. Y es que alguien con mucho poder está levantando gules y masacrando a los habitantes de pueblos enteros. Un antiguo mal, seguidor de las enseñanzas del Ángel Traidor, que podría poner de rodillas el reino entero.
El Trono de la Luna Creciente es una novela de fantasía autoconclusiva (y es agradable ver que no todo son sagas o trilogías en la fantasía épica) situada en un mundo de clara inspiración árabe y del medio oriente, y aquí esta su mapa:
Aquí una reseña, y aquí otra reseña (mucho menos elogiosa) del Geek Furioso de la Literatura:
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