Adelina Amouteru es una superviviente de la fiebre sanguínea. Hace una década, la mortal enfermedad arrasó su nación. La mayoría de los infectados perecieron, mientras que muchos de los niños que sobrevivieron quedaron con extrañas marcas. El cabello negro de Adelina se volvió plateado, sus pestañas palidecieron, y ahora solo tiene una cicatriz irregular donde antes estaba su ojo izquierdo. Su cruel padre cree que ella es un malfetto, una abominación, arruinando el buen nombre de la familia y obstaculizando su fortuna. Pero se rumorea que algunos supervivientes de la fiebre poseen algo más que simples cicatrices: se cree que poseen dones misteriosos y poderosos, y aunque sus identidades permanecen en secreto, han llegado a llamarse los Jóvenes Élites.
Teren Santoro trabaja para el rey. Como líder del Eje de la Inquisición, su trabajo es buscar a los Jóvenes Élites, destruirlos antes de que destruyan la nación. Cree que los Jóvenes Élites son peligrosos y vengativos, pero es Teren quien podría poseer el secreto más oscuro de todos.
Enzo Valenciano es miembro de la Sociedad Daga. Esta secta secreta de Jóvenes Élites busca a otros como ellos antes que el Eje de la Inquisición. Pero cuando los Dagas encuentran a Adelina, descubren a alguien con poderes como nunca han visto.
Adelina quiere creer que Enzo está de su lado y que Teren es la verdadera enemiga. Pero las vidas de estos tres chocarán de formas inesperadas, ya que cada uno libra una batalla muy diferente y personal. Pero de una cosa están todos seguros: Adelina tiene habilidades que no deberían pertenecer a este mundo. Una negrura vengativa en su corazón. Y un deseo de destruir a todos los que se atrevan a enfrentarse a ella.
Los Jóvenes
de la Elite es el inicio de una trilogía -era que no- de fantasía épica escrita
por Marie Lu, una autora que ha llamado mucho la atención últimamente, y que
esta situada en la isla-republica de Kenettra, inspirada en la
Florencia/Venecia del Renacimiento.
Aquí pueden ver una reseña del Geek Furioso de la Literatura (su opinión es… algo ambivalente)
Y aquí el infaltable mapa:
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